martes, septiembre 19, 2006

Hidden guilt/Culpa escondida.


En un principio no tenía con quien diablos ir a verla. Mi abuela dale que dale con que las películas de la Juliette Binoche eran malas y no le cabía en la cabeza que no era ella quien la dirigía, sino Michael Haneke. Finalmente, tras mucho trabajo psicológico, me vi sentada frente a la pantalla y a sala llena.

Siempre antes de ir al cine, me gusta leer un poco sobre lo que voy a ver, cosa de saber el género de la película, el director y, obviamente, los actores y actrices. Caché estaba bajo la clasificación de "thriller" y eso es lo que yo esperaba ver sentada con mis palomitas en el cine. Pero la primera escena del filme te deja pensando seriamente en la clasificación de la película. Es una de las escenas más corrientes que he visto en mi vida. Deben ser al menos dos minutos mirando la misma imagen: una calle, un par de casas, autos estacionados, arbolitos, etc. Si no fuera por la repentina irrupción de un ciclista al minuto y medio podría decirse que lo de la pantalla no era más que una foto. Pero poco después de eso, la imagen se distorciona, se rebobina como cual VHS y la historia toma vuelo.

A resumidas cuentas es así: Georges (Daniel Auteuil) y Anne (Juliette Binoche) comienzan a recibir cintas de video anónimas ( envueltas en una hoja de papel que trae un dibujo de un niño sangrando por la boca. Lindo.) que los muestra a ellos en su vida cotidiana. Pero ¿Es realmente importante quien las está enviando? Georges comienza a investigar y en el camino se ve forzado a enfrentar su pasado (uno no muy bonito).

Caché trata, por sobre todo, de una culpa olvidada y cómo lidiar con ella cuando se recuerda. Retrata el quiebre de una familia bajo presión, la fragilidad humana y, por sobre todo, la fragilidad de la mente. Y aunque hay un sólo momento de violencia inesperada, es posible oler desde el principio la intensidad y densidad de la película. Haneke no nos entrega en significado de la película en bandeja pero las piezas están, es cosa de juntarlas y preguntarse si el peligro está fuera de la casa de los Laurent o dentro de ella.

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